viernes, 28 de enero de 2011

Antes no bailaba sola.


Baila, se reinventa, se limita y se libera.
El rasgueo de las cuerdas, la respiración agitada y el cuerpo alerta. Justo en ese momento, cuando todo esto cesa, encuentra el sosiego y la paz necesarios para recordarlo todo.
El silencio que a otros incomoda y que luchan por anular a toda costa, incluso a base de estupideces y obviedades; la lleva de vuelta al primer beso, al segundo, al tercero… Al “todo por la ventana, veinticuatro horas al día, siete días a la semana” que él llevaba por estandarte, a su “ todo el mundo está un poco loco, tu también lo estás” y a aquello que siempre daba paso al revoloteo de besos y al arrullo de su voz: “estamos locos, ¿y qué?”

Sigue estando enamorada, no tiene porqué no estarlo.
Los nombres a media voz, las cenas a media luz, el café a media mañana, susurrar “te quiero” a media noche… Todo sigue intacto dentro de esas pequeñas esferas de cristal que producen años de intimidad y amor.

Un rumor llega de la calle; recuerda porqué baila sola…
Ahora en su interior sólo suena el estallido de los vítreos globos contra su fondo, más allá del suelo.

3 comentarios:

  1. Hola, e encontrado tu blog y me a encantado! te sigo
    te dejo el mio
    http://www.bongiornoele.blogspot.com/

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  2. Infinitamente precioso... Simplemente, me define.

    Sigue así

    :)

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